domingo, 13 de octubre de 2013

Teoría de la Educación, "Teoría cognoscitiva".




UNIVERSIDAD ALFONSO REYES

  
Carrera: Formación Infantil
Materia: Teoría de la Educación
Tema: Teoría cognoscitiva
Maestra: Lic. Karina Valencia Ramos
Alumna: Danitza Esmeralda
Matrícula: F-3926
Tetra: 1
Fecha: 8 de Octubre del 2013




INTRODUCCIÓN
¿Qué es la teoría cognoscitiva? ¿Qué es el desarrollo? ¿Cómo se presenta en las personas? ¿Por qué un niño de 5 años no puede leer tan rápido como un adolescente o adulto?
Este ensayo lo responderá.
Se hablará sobre el desarrollo cognoscitivo, basándonos en las ideas de Jean Piaget, un psicólogo suizo cuyas profundas descripciones del pensamiento del niño cambiaron la forma en que comprendemos el desarrollo cognoscitivo.
Veremos sus ideas y teorías, cómo funciona la mente de los niños, qué es lo que se puede aprender y entender según la edad que se tiene y cómo pueden aplicarlo los maestros en su trabajo con sus alumnos.
Jean Piaget nombraba cuatro distintas etapas del desarrollo cognoscitivo (sensoriomotriz, preoperacional, operacional concreta y operacional formal), las cuales veremos a fondo en el transcurso de este escrito. Él decía que cada una ocurre en las personas en el mismo orden.
Sabremos qué pasa en las etapas, qué cambios suceden, cómo la persona va creciendo y madurando mentalmente.
Así mismo, con el propósito de conocer las tendencias básicas que, según Piaget, heredan todas las especies, trataremos algunos conceptos como la organización, adaptación, asimilación, acomodación, el equilibrio, los esquemas, entre otros.
En pocas palabras, se conocerá el concepto de la teoría cognoscitiva, su significado, y cómo aplicarla.


TEORÍA COGNOSCITIVA
Durante los pasados 50 años, el psicólogo suizo Jean Piaget ideó un modelo que describe cómo los humanos dan sentido a su mundo, extrayendo y organizando información.
Piaget contribuyó enormemente al entendimiento del desarrollo de la inteligencia. Su visión naturalista y biológica surge de observar la interacción del niño con su medio ambiente y de la comprensión de los procesos internos de organización y adaptación que le permiten dar un nuevo sentido al mundo que le rodea.
Entre los principales aportes de Piaget está haber cambiado el paradigma niño, de un ser que recibe y acumula conocimiento con base a estímulos y refuerzos externos al estilo conductista, a un sujeto activo que construye su conocimiento desde adentro, gracias a la continua exploración del medio que le rodea, a través de los procesos de asimilación y acomodación, que le permiten avanzar hacia esquemas mentales más complejos.
De acuerdo con Piaget (1954), algunas maneras de pensar que son muy fáciles para un adulto son difíciles de entender para un niño.
Como resultado de sus primeras investigaciones sobre biología, Piaget concluyó que todas las especies heredan dos tendencias básicas:

Organización. Las personas nacen con una tendencia a organizar sus pensamientos en estructuras psicológicas. A las cuales llamó esquemas, siendo éstas los elementos de construcción básicos del pensamiento.
Conforme una persona organiza más sus pensamientos y desarrolla más esquemas, su conducta es más avanzada.

Adaptación. Además de organizar sus estructuras psicológicas, las personas también heredan la tendencia a adaptarse al entorno. Piaget creía que desde nacer, una persona busca cómo adaptarse de manera más satisfactoria. En la adaptación participan dos procesos básicos:
Asimilación: Se presenta cuando una persona utiliza sus esquemas ya existentes para dar sentido a nuevas situaciones. Implica tratar de comprender algo nuevo con lo que ya sabemos.
Acomodación: Sucede cuando en una nueva situación no se pueden usar los esquemas ya existentes, entonces se desarrollan nuevos esquemas.

Equilibrio. Si aplicamos un esquema particular a un evento o situación y éste funciona, entonces hay equilibrio. Si el esquema no funciona, hay desequilibrio.

CUATRO ETAPAS DEL DESARROLLO COGNOSCITIVO
Piaget dividió el desarrollo cognoscitivo en cuatro etapas: sensoriomotriz, preoperacional, operacional concreta y operacional formal. Él pensaba que las personas pasan por estas cuatro etapas a lo largo de la vida exactamente en el mismo orden.

Sensoriomotriz.
Se presenta de los 0 a los 2 años de edad, aquí el bebé comienza a hacer uso de la imitación, la memoria y el pensamiento. Empieza a reconocer que los objetos no dejan de existir cuando están ocultos.
Durante el período sensorio-motriz todo lo sentido y percibido se asimilará a la actividad infantil. El mismo cuerpo infantil no está disociado del mundo exterior, razón por la cual Piaget habla de un egocentrismo integral, es decir de ser el centro de atención de todos.

Preoperacional.
Es llamada así porque es la etapa anterior a que un niño domine operaciones mentales lógicas.
Comienza de los 2 a los 7 años de edad, el niño desarrolla de manera gradual el uso del lenguaje y la habilidad de pensar en forma simbólica, así como también tiene dificultades para considerar el punto de vista de otra persona. Por una parte, se realiza en forma de actividades lúdicas o juegos simbólicos en las que el niño toma conciencia del mundo, aunque deformada, es decir todavía no es completa. Por lo demás, al reproducir situaciones vividas las asimila a sus esquemas de acción y deseos de cariño, transformando todo lo que en la realidad pudo ser penoso y haciéndolo soportable e incluso agradable. Para el niño el juego simbólico es un medio de adaptación tanto intelectual como de cariño.

Operacional concreta.
Esta fase que se desarrolla entre los 7 y 11 años aproximadamente, el niño se hace más capaz de mostrar el pensamiento lógico ante los objetos físicos. Una facultad recién adquirida, la reversibilidad, le permite invertir o regresar mentalmente sobre el proceso que acaba de realizar, una acción que antes sólo había llevado a cabo físicamente.
El niño también es capaz de retener mentalmente dos o más variables, cuando estudia los objetos y reconcilia datos aparentemente contradictorios. Estas nuevas capacidades mentales se muestran mediante un rápido incremento en sus habilidades para conservar ciertas propiedades de los objetos, número y cantidad, a través de los cambios de otras propiedades, para realizar una clasificación y ordenamiento de los objetos.
Las operaciones matemáticas surgen en este periodo. El niño se convierte en un ser cada vez más capaz de pensar en objetos físicamente ausentes, apoyado en imágenes vivas de experiencias pasadas.
Frente a los objetos, los niños pueden formar jerarquías y entender la inclusión de clase en los diferentes niveles de una estructura. Para hacer comparaciones, pueden manejar mentalmente y al mismo tiempo: la parte o subclase, y el todo o clase superior.
Los niños de 7 a 8 años muestran una marcada disminución de su egocentrismo, se vuelven más sociocéntricos. A medida que muestran una mayor habilidad para aceptar opiniones ajenas, también se hacen más conscientes de las necesidades del que escucha, la información que tiene y de sus intereses. Entonces las explicaciones que elaboran los niños están más a tono con el que escucha. Cualquier discusión implica ahora un intercambio de ideas. Al estar consciente de los puntos de vista ajenos, el niño busca justificar sus ideas y coordinar las de otros. Sus explicaciones son cada vez más lógicas.

Operacional formal.
Este periodo que abarca de los 11 a los 15 años aproximadamente, se caracteriza por la habilidad para pensar más allá de la realidad concreta. La realidad es ahora sólo un subconjunto de las posibilidades para pensar. En la etapa anterior desarrolló relaciones con interacción y materiales concretos; ahora puede pensar en relación de relaciones y otras ideas abstractas, como proporciones y conceptos de segundo orden.
El niño de pensamiento formal tiene la capacidad de manejar, a nivel lógico, enunciados verbales y proposiciones, en vez de objetos concretos únicamente. Es capaz ahora de entender plenamente y apreciar las abstracciones simbólicas del álgebra y la crítica literaria, así como el uso de metáforas en la literatura. A menudo se ve involucrado en discusiones espontáneas sobre filosofía, creencias, comportamientos sociales y valores, en las que son tratados conceptos abstractos, tales como justicia y libertad.
Cada uno de dichos estadios se caracteriza, pues, por la aparición de estructuras originales, cuya construcción le distingue de los estadios anteriores. Lo esencial de esas construcciones sucesivas subsiste en el curso de los estadios ulteriores en forma de subestructuras, sobre las cuales habrán de edificarse los nuevos caracteres. De ello se deduce que, en el adulto, cada uno de los estadios pasados corresponde a un nivel más o menos elemental o elevado de la jerarquía de las conductas.

CONCLUSIÓN
Después de lo visto, podemos concluir que según Piaget, las personas pasan por diferentes etapas desde su concepción en el mismo orden.
Es importante saber esto para poder aplicarlo en la educación, sabiendo de qué es capaz una persona según su edad, de qué manera tratarla y cómo trabajar con ella. Por ejemplo, teniendo en cuenta que un niño de 5 años aún no tiene el desarrollo suficiente para hacer operaciones matemáticas complicadas, no se le pondrá a dividir o multiplicar.
Como vimos anteriormente, la primera etapa es la sensoriomotriz, en esta el niño aún no tiene pertenencia de objeto, si no ve algo, cree que ya no existe.
La segunda es la preoperacional, en la que el niño empieza a hablar y comunicarse. Aquí el niño ya tiene la pertenencia de objeto, ahora ya sabe que aunque deje de ver algo, esa cosa sigue existiendo.
La tercera es la operacional concreta, aquí el niño ya utiliza la lógica y la reversibilidad.
La cuarta etapa es la operacional formal, implica de la adolescencia hasta la adultez, ya puede realizar problemas matemáticos complejos, y la crítica literaria.
Cada una de estas etapas es importante, nos ayudan a comprender más al ser humano, conocer sus capacidades y características.
La teoría cognoscitiva es todo el desarrollo del pensamiento, como va cambiando conforme pasan los años y la persona crece y madura.

BIBLIOGRAFÍAS
Anita Woolfolk, Psicología Educativa; Editorial Pretice Hall. 1999
 



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